El Estado; es la nación,
política, jurídica y territorialmente organizada. Obviamente la definición es
discutible, el concepto de Estado es actualmente tan popular que de cierta
forma ha perdido el verdadero sentido, llegando a confundírselo con conceptos similares,
como nación y gobierno.
No trataré de dar definiciones, ni hacer distinciones entre los
conceptos, pues este no es el objeto de la entrada, como lo habrán notado en el
titulo. Como se menciona en el primer párrafo,
la confusión de términos quizá haya proyectado atributos y responsabilidades a
una entidad que no la posee. Dicho de otro modo, el desconocimiento del
verdadero sentido del término Estado, dio lugar al desconocimiento de la
verdadera finalidad de la misma
Por ende no resulta difícil
comprender la razón del por qué, todas las desgracias acaecidas en el país, es
culpa del Estado. No trato de eximirle de toda culpa, ni actuar como el abogado
del diablo; pero en la sociedad paraguaya estamos tan acostumbrados a pensar
que el Estado debe hacer esto o hacer aquello, sin embargo no paramos a pensar
si los roles atribuidos al Estado es realmente la finalidad que posee la misma.
Hace algunos meses, hubo una
gran inundación en las riberas del Rio
Paraguay, afectando a cientos de familias, dejándolas desalojadas, o incluso
perdiendo todo lo poco que tenían; no tardó mucho para que empezará a atribuirse
responsabilidad a alguien, y no, no se responsabilizó a las lluvias o al rio, o
incluso a las mismas familias por estar asentados en territorios inundables o
lugares de riesgo. Si no que; fue más fácil culpar al Estado Paraguayo, ¿por
qué?, ¡Porque si!
Ciertamente existió una
cuota de responsabilidad, pero no tanta como se le atribuye; siempre es más
fácil culpar a otro por los errores propios, pues la sociedad paraguaya es
ciega ante sus errores. En la misma situación mencionada con anterioridad, la
inundación en zonas urbanas de Asunción fue culpa según dicen por la falta de
una correcta recolección de basuras, pues las mismas dificultaban la evacuación
de las aguas; jamás alguien se planteó que el problema, son esa gente que
desecha sus basuras en vías públicas.
En otros tiempos, la
enfermedad del dengue, se esparció con mucha rapidez por el clima cálido y húmedo
de nuestro país. Todos saben que el agente transmisor de dicha enfermedad es un
mosquito, cuya reproducción se efectúa en aguas estancadas. Y adivinen a quién
se culpa por la proliferación de esta enfermedad (?) a las personas que no
cuidan sus hogares de forma correcta y que no eliminan los criaderos (?) o al Estado
que a través del SENEPA, debería esta fumigando, casa por casa en la gran y
sucia Asunción (?) Creo que tienen la respuesta.
Y eso no sólo se reduce a
esos ejemplos, sino también a la Educación, que debe haber más escuelas,
mejores profesores, más merienda, más eso, más aquello, pero nunca se habla de
que se necesite mejores padres de familia, pues según mi punto de vista los
padres, y al decir padres hago mención a los dos progenitores, deben ser
participes en la educación de sus hijos, y no dejarlos abandonados para que
aprendan solos. El rol del maestro, del educador, del docente, termina justo
cuando el niño/a y adolescente deja el recinto escolar; el docente no puede
exigir más allá de su “hora cátedra” y está bajo responsabilidad de los padres
examinar la evolución del aprendizaje de sus hijos y exigir mejoras a los
mismos si son necesarios, la potestad disciplinaria le pertenece a ellos; y es
un error sumamente grave no ejercerlo.
Otro punto que me parece
oportuno señalar, son los precios de los productos primarios o materias primas,
cuando el precio está alto, todo bien, todo muy bien, pero cuando el precio
baja, ya existe movilizaciones campesinas y de productores furiosos, “exigiendo”
precios más justo a su producción; y adivinen a quién se culpa por ello (?)
Pues al Estado obviamente, nadie es capaz de pensar y entender que los precios
de ciertos productos se rigen por fluctuaciones de oferta y demanda que existe
en el mercado nacional e internacional.
Podría seguir dando varios
otros ejemplos, pero me imagino que serán innecesarios debido a que los
mencionados serán suficientes para abrirnos la mente y hacernos reflexionar del
verdadero rol que debe cumplir la sociedad y la función que efectivamente debe
realizar el Estado Paraguayo, con eso no trato efectivamente de reducir o
eliminar la responsabilidad estatal, sino que busco que sea comprensible que no
todo, es culpa del Estado; y que nosotros como ciudadanos tenemos todos una
cuota de responsabilidad.
Por :
Hugo David Colmán ©