El socialismo, es un sistema
de organización social y económico que se basa en la propiedad, en donde
colectivamente se administra los medios de producción.
La ideología socialista nace
presumiblemente en Francia con las obras y ensayos del conde de Saint-Simon,
seguidas y complementadas por las obras de Owen, Fourier, Blanqui entre otros,
los cuales ostentan el título de “socialistas utópicos” en los registros de la
historia, aun que para los más inadvertidos o menos informados Karl Marx es
considerado como fundador, cosa que ciertamente es errónea.
Sin embargo al juzgar por el
título de la entrada, aun que pareciera una herejía, afirmo que quizás Jesús,
sea el padre verdadero del socialismo con un adelanto de más de mil quinientos
años antes de Claude Henri de Rouvroy (Saint-Simon), idea descabellada quizás,
pero vale la pena reflexionar por lo mismo.
Antes que nada, en este
articulo, no hablaré sobre Jesús como un líder religioso, si no como un
personaje histórico. La historia del gran Maestro ya es conocida por la mayoría,
y yo no trataré de reproducirlos aquí, sino abordar ciertos puntos que tal vez
den un poco más de sentido al título.
Jesús, como líder espiritual
ya en su tiempo, enseñaba valores extrahumanos posiblemente inconcebibles en
aquella época, como la igualdad de los seres humanos, el desapego de los
objetos mundanos, el amor hacía los pobres, la obediencia, entre muchas otras
que absorbió del judaísmo, como el amor al prójimo y los demás mandamientos del
pueblo Judío. El “Hijo de Dios” desafío, la cultura de su momento, quizás haya
sido él unos de los primeros revolucionarios de la historia o el primer protestante
antes mismo que Lutero; el valor de su aporte a la moral y a la religión es
incuestionable, y quizás sus ideas o doctrinas no haya solamente influenciado a
la religión si no a la política o las ideologías que surgirían basándose en sus
dogmas.
20
Le dijo el joven: “Todos estos los he guardado; ¿qué me falta aún?”. 21 Jesús
le dijo: “Si quieres ser perfecto, ve, vende tus bienes y da a los pobres, y
tendrás tesoro en el cielo, y ven, sé mi seguidor”. 22 Al oír el joven este
dicho, se fue contristado, porque tenía muchas posesiones.
En ese pasaje Jesús, enseña
el valor de las buenas acciones y de hacer el mayor bien posible al mayor
número de personas; en este caso a los pobres. Además de dejar en claro de que
no es necesario tanto apego a lo material en esta vida, Ve, vende tus bienes y da a los pobres.
Y siguiendo en el mismo capítulo
de la Biblia, Jesús sentencia.
23
Jesús dijo a sus discípulos: “En verdad les digo que será cosa difícil el que
un rico entre en el reino de los cielos. 24 Otra vez les digo: Más fácil es que
un camello pase por el ojo de una aguja que el que un rico entre en el reino de
Dios”.
Quizás sea un poco
inquietante, pero el mismo enseña, que los individuos que aprecian más sus
propios bienes que a las personas en el mundo, no merecen la vida eterna o un
lugar en el paraíso. O sea, Jesús, en su andanza instruía con humildad, al atender a los pobres, cuidar a los
leprosos y tratar como igual aun soldado romano que suplicaba que salvara su
siervo, cosa que era muy mal visto por los judíos de aquel entonces, que se
consideraban el “pueblo elegido” y por ende poseían una arrogancia característica
hacia los “gentiles” (no judíos o extranjeros)
A demás, se mostraba
completamente subordinado a las autoridades locales, ya que como él mismo
decía, ningún poder tendrías si no te
hubieran dado desde arriba. Con lo que expresaba su respeto, a las
autoridades locales o extranjeras en aquel momento; quizás Jesús, no haya
aportado nada valioso a la política, pero dejó sentado, el respeto que los ciudadanos
deben de tener a sus autoridades, por más imperfectas que sean. En otro pasaje
de la biblia él decía:
Lucas 20:25
Entonces
El les dijo: Pues dad al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios.
Esa frase fue pronunciada
cuando, le preguntaron si era lícito pagar tributos a César. Con lo que
denotaba que él era partidario del bien común, ya que los impuestos o tributos
son destinados o deberían ser destinados a ese fin.
Si Jesús, estuviera vivo, o
sea entre nosotros, y emitiera esas ideas revolucionarias de deshacerse de las
propias riquezas o de parte de las mismas para mejorar la calidad de vida de
los menos favorecidos, sería tachado de Izquierdista, Zurdo o Incluso Carpero. Con
todas sus enseñanzas, no mostró casi ningún interés sobre la política, pero sus
dogmas tuvieron tal impacto, que los idealistas del siglo 17 y 18, posiblemente
absorberían sus doctrinas para tratar de crear una sociedad más justa; con lo
que nació el socialismo utópico, muy distinto del “comunismo” con lo que
normalmente se confunde.
Jesús, el padre del
socialismo, quizás suene muy fuerte, pero lo que trato de representar es la
importancia de sus enseñanzas que posiblemente fue absorbido en la formación de una de las ideologías
más influyentes del mundo. Otra característica interesante, es que tanto el
socialismo, como el cristianismo, se propagan con mayor rapidez entre individuos pobres; quizás porque tanto el cristianismo
como el socialismo posean una estructura para su difusión, Jesús, tenía los discípulos,
los socialistas, distintos medios aun que algunos muy similares a lo que llamaríamos
seguidores.
LUCAS 16:13
13 »Ningún siervo puede
servir a dos señores, porque odiará al uno y amará al otro, o estimará al uno y
menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas».
Por:
Hugo. D. Colmán
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