Pienso, y te
recuerdo,
cierro los ojos y te
puedo ver.
Como un faro que al
encender,
ilusiona a un navegante
perdido.
Dentro de mis
pensamientos,
eres el centro de
cada detalle.
Y aún que mi voz
calle,
te seguirán hablando
mis sentimientos.
Escribo, para que
puedas entender,
la inmensidad de esta
pasión,
En donde en cada
oración,
se refleja lo que no
quiero perder.
Imagino un camino,
que a tu lado
seguiría.
Y cuan bello sería,
hacerlo nuestro
destino.
Mirarte y sonreír,
olvidándome de lo que
es correcto.
Ya que para mí, todo
es perfecto,
con tan sólo tu voz
oír.
Me regocijo con el
calor,
que tu abrazo me
proporciona,
Pues este cariño que
apasiona,
es lo que alimenta el
amor.
Hugo David Coman ©
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